El diagnóstico de hipoacusia debe realizarse lo más precozmente posible, ya que su demora genera diversos grados de daño en la corteza cerebral auditiva del niño, dificultando o impidiendo la adquisición del lenguaje y el habla y, en consecuencia, dificultando su integración social y escolar.
Su diagnóstico se realiza a través de diversos exámenes como:
Su terapia se basa en el uso de dispositivos de ayuda auditiva, tales como audífonos, implantes cocleares, implantes de oído medio o implantes osteointegrados según corresponda, asociando una posterior terapia de rehabilitación de su lenguaje apropiada.